MUNIESA. LA TORRE MUDÉJAR Y LAS PESETAS

Escrito el 07/07/2021


El pasado 20 de Junio terminó el plazo para el canje de las antiguas pesetas, en el Banco de España, por lo cual finalizó también la campaña de recogida de las mismas, para la campaña de la torre de Muniesa.

Impulsada desde la Parroquia de Muniesa, con la colaboración del Ayuntamiento y participación de vecinos voluntarios, se ha desarrollado con destacado efecto mediático y recaudación efectiva final de 2.663,08  €.

Entre otros medios que han tratado la noticia, el periódico LA COMARCA, publica un amplio reportaje con galería fotográfica, que a continuación se transcribre:

Nuestra torre es más chula que las pesetas
Hay historias ante las que merece la pena detenerse unos minutos, y la de la torre de Muniesa es sin duda una de ellas. La protagoniza un grupo de vecinos de esta localidad de Cuencas Mineras que veía como poco a poco uno de sus símbolos patrimoniales caía en el olvido, aprovechándose la suciedad de aquella situación y del inexorable paso del tiempo.

Convencidos de que su torre mudéjar aguardaba un gran valor y merecía convertirse en uno de sus principales reclamos turísticos, lanzaron en octubre una campaña de recogida de fondos para costear los trabajos de limpieza e iniciar la restauración de este peculiar espacio, a fin de que pueda ser visitable.

Querían, además, que se hablara -y mucho- del «faro» que a lo lejos ya advierte a los amigos del pueblo de que Muniesa está al caer. Santo y seña de esta localidad turolense -que por kilómetros no es zaragozana-, la torre del siglo XVI merecía ser protagonista por una vez. Es por eso que lo que comenzaron a pedir los vecinos de Muniesa para la restauración no fueron euros, sino la antigua divisa española. Así, lanzaron la campaña ‘Nuestra torre es más chula que las pesetas’, llamando la atención de todo aquel que se hizo eco de la noticia.


 



Peseta a peseta
Varios meses y 530.919 pesetas después, Muniesa está más cerca de cumplir aquel sueño. Tras él, la voluntad de preservar y divulgar el valor de lo propio, lo identitario, el legado de un pueblo entero. Y, por supuesto, la voluntad de quien ha colaborado con sus monedas y billetes, cuyo valor trasciende lo pragmático y se mete de lleno en el plano sentimental. Y es que quien ha resguardado en un cajón esas pesetas durante casi 20 años lo ha hecho porque el valor que les concedía era mucho más alto que el que el Banco de España ofrecía. Propinas, primeros sueldos, regalos de Comunión, dinero cedido, herencias e innumerables recuerdos formarán ahora parte de la historia de la torre de Muniesa.

Estas pesetas han sido depositadas en varias huchas habilitadas a tal fin en varios comercios. En total, 7 en la localidad y 8 en establecimientos de Zaragoza vinculados a Muniesa.

El 30 de junio acabó el plazo para cambiar las viejas pesetas por euros. Como era de esperar, no todas las donaciones pudieron permutarse por la actual divisa, pues únicamente podían cambiarse aquellas que se encontraban en circulación hasta el 1 de enero de 2002, momento en el que entró en vigor el euro. Así las cosas, en total se han recaudado 2.663,08 euros. Algo más de 161.000 pesetas se han cambiado en el Banco de España; casi 87.000 no se han podido canjear y se les buscará ahora una nueva vida; y, además, se han recogido más de 283.000 pesetas directamente en donaciones en euros. Esta es la vía que aún permanece abierta para todo aquel que quiera contribuir a que la torre luzca más ‘chula’ que nunca. «Estamos muy contentos. El balance que hacemos es muy positivo porque hemos dado a conocer nuestro pueblo y también, por supuesto, nuestra torre», explica Raúl Blasco, uno de los promotores de esta iniciativa.


 




Trabajos de limpieza
Paralelamente, voluntarios han ido trabajando en las labores de limpieza de los diferentes niveles de la torre, que cuenta con 55 metros de alto y 125 escalones que permiten recorrer su interior hasta llegar a la zona donde se enclavan las campanas. Varias personas -incluido el propio Párroco de Muniesa- han contribuido a eliminar sacos y sacos de excremento de paloma acumulado desde hacía décadas. Un primer paso que espera continuarse una vez haya pasado el verano, cuando amaine el calor y pueda acometerse la limpieza de el último piso.

Con los más de 2.600 euros recaudados se pretende instalar varios paneles informativos, a fin de dar detalles sobre su construcción e historia. Todavía no se ha decidido si se pondrán en la misma torre o quizá dentro de la iglesia a la que está adosada, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, concretamente en una amplia sacristía que podría actuar de sala de visitantes. También se revisará la instalación eléctrica de las campanas, por si fuera necesario hacer cualquier sustitución o mejora que contribuya al perfecto estado de la torre.

Por su parte, el Ayuntamiento pretende acometer el cerramiento parcial de los vanos de la torre a fin de evitar que la suciedad pueda volver a acumularse y proteger así el interior. Para ello -y puesto que la torre es Monumento Nacional desde 1931 y Patrimonio de la Humanidad UNESCO a través del Mudéjar de Aragón- el proyecto se ha enviado a la Comisión Provincial de Patrimonio, el organismo encargado de autorizar las modificaciones pertinentes.

Así pues, la historia de la torre mudéjar de Muniesa se continuará escribiendo a lo largo de los próximos meses hasta alcanzar el objetivo final. No obstante, innegable resulta que estará compuesta a su vez de las cientos de historias de aquellos que han querido que sus pesetas, sus recuerdos y memorias, formen parte de ella.